top of page
Nuestra Gente
Rafael Castellón
Alpargata, Jefe de Proyecto
Rafael, primogénito de Olivia de Jesus, una de las primeras mujeres sindicalistas de Honduras, aunque quería haber sido astrónomo se convirtió en virtuoso patronista y maestro zapatero. A los 14 años comenzó en el oficio y sus innatas dotes y conocimiento le llevaron a convertirse primero en maestro en la escuela de artes y oficios y después en capataz de un equipo de más de 75 personas en la empresa de calzado más grande de Honduras.
Tal era su talento que a la segunda vez que le ofrecieron una beca para ir al Politécnico de Italia, consiguió que su empresa le esponsorizara y así paso 6 meses aprendiendo los estándares del oficio en Italia. Cuando volvió, vio cómo su vida se derrumbaba cuando el Huracán Mitch dejo el país desolado. Después de algunos años de lucha para sobrevivir, no le quedo más remedio que emigrar a España para buscar una forma de sacar a su familia adelante.
“Cuando llegue a Madrid me sentí como cuando me tiraban al mar con mi mochila en los entrenamientos del ejército.”
Los inicios en España tampoco fueron fáciles. Pero el talento de Rafael no pasó desapercibido para uno de los grandes empresarios de Caravaca que no solo le ofreció un puesto sino que además le ayudó a tramitar su permiso de residencia y a traer a su familia de Honduras a quienes no veía desde hacía más de 3 años.
En 2020, Rafael acababa de juntar el coraje para hacerse autónomo cuando el COVID le volvió a desbaratar la vida dejándole de nuevo en una situación desesperada.
Hoy Rafael lidera el proyecto de la producción de alpargatas de IMM Shoes en Caravaca de la Cruz y ha diseñado las sandalias Olivia.
“Si conseguimos que IMM Shoes tenga el éxito que merece y pueda seguir trabajando en este increíble proyecto, mi sueño estará cumplido.”"
Erika Rossel
Nació en Santa Cruz de la Sierra, la ciudad considerada el centro económico de Bolivia, pero a pesar de eso y de sus esfuerzos malabares a Erika y a su familia no les daba. Iba a ser profesora de infantil, cuando tomó la decisión de coger a sus hijos y emigrar a España con la esperanza de poder ayudar a su familia y poder darle una vida mejor, menos ardua, a sus hijos.
Cuatro años tardó Erika en poder devolver el dinero. Se enseno a coser punto ojal con una suela y un corte que cosía y descosía día y noche hasta que aprendió la profesión.
“Cuando llegué me pagaban 10 céntimos por talonera en lo que aprendía el oficio. Pero lo aprendí y luego enseñé a otras muchas mujeres en necesidad para que no tardaran lo que yo tarde y tuvieran una forma de ganarse el pan”.
Hoy Erika lleva mas de 10 anos cosiendo alpargatas en su casa. Lo cuentan las cicatrices de sus manos, las operaciones y las 3 hernias que lleva consigo de trabajar durante años 6 días a la semana las horas que hagan falta, porque la jornada se cuenta en pares y no en horas.
La resiliencia, el coraje y la voluntad de superarse y progresar consiguieron convertirla en una de las más reconocidas cosedoras de Caravaca de la Cruz, cuna de las alpargatas. Erika sigue ensenando y transmitiendo el buen saber hacer siempre con la aguja en la mano y el guante de placa metálica cosiendo pares con la mayor precisión y manteniendo viva la tradición.
Gonzalo Soria
Gonzalo empezó a fabricar zapatos casi antes de saber escribir. De niño, le mandaban haciendo pequeños trabajos en el taller de calzado de su padre cada vez que sus notas escolares eran bajas. Tenía 7 años.
Gonzalo pasó la mayor parte de su vida en Bolivia entre tacones, hilos, pieles y suelas, le encantaba poder hacer toda la colección, hasta que los productos chinos inundaron el mercado y su situación económica se hizo insostenible.
"Quiero a mi país, a mi gente, a mi familia. Tener que dejar mi casa fue lo más duro, pero no tuve opción. Era pura supervivencia".
Llegó a Sevilla, en España, cargando con su experiencia de más de 15 años en la fabricación de zapatos a mano, su notable capacidad para asumir proyectos de principio a fin y su esperanza de tener una oportunidad para contribuir con su maestría en el trabajo del cuero.
Y, sobre todo, la oportunidad de proporcionar a su familia una vida mejor.
Rosalba Caballero
La necesidad enseña la sabiduría y, en el caso de Rosalba, reclama grandes virtudes. Nacida en Honduras en el seno de una familia humilde, Rosalba se convirtió en madre soltera de 3 hijos a la edad de 23. Al tener que mantener a sus hijos y a sus padres, se convirtió en maestra de día, modista de noche y asistió a la universidad entre medias. Rosalba desarrolló las más finas habilidades multitarea y resolutivas en busca de mejores oportunidades. Pero no era suficiente para tantas bocas.
"No hay nada más duro que tener que dejar atrás a tus hijos. Es un pinchazo en el corazón del que nunca te recuperas".
Ahora, en Sevilla (España), Rosalba es la artífice de la magia de la aguja y coordina para IMM un taller de costura para refugiados con nuestro socio Sevilla Acoge para ayudar a otros en los primeros pasos hacia la integración.
Lital Weizman
Diseñadora - ZAPATOS DE CASA
Originaria de Israel, de ascendencia marroquí y emigrante ella misma, Lital se graduó en la Academia de Arte y Diseño de Bezalel antes de emprender un viaje de exploración e inspiración global del que extrae algunas de sus influencias artísticas. Atraída por la capital de la moda, se trasladó a París, donde realizó un máster en la Parsons School of Art and Design que le abrió las puertas para colaborar con algunos de los nombres más afamados de la moda: Balmain, Philip Lim, Yiqing Yin e Iris Van Herpen.
En 2016, lanzó su marca de alta costura homónima en París, mostrando una fuerte identidad caracterizada por vestidos casi esculturales impregnados de una elegancia sublime y un mestizaje de técnicas de alta costura que te transportan del corazón de Japón a Marrakech.
Con los diseños de IMM, Lital busca representar la posibilidad. La posibilidad de reinventar y elevar desde la base; demostrando que los orígenes más humildes, como el yute o los mocasines indios, pueden transformarse en piezas dignas de una pasarela.
Sara Lanza
Sara no es una diseñadora de moda, sino una creadora de magia, una directora de arte, narradora visual y una sonrisa de sol andante. Responsable de la creación de la identidad visual de muchas marcas de renombre, (¡incluida la nuestra!), no dudó ni un segundo cuando se le preguntó si diseñaría un par de alpargatas para representar el alma de la marca. Para Sara todo es posible y si hay voluntad hay un camino.
Eligió el escarabajo como símbolo de la marca porque, además de ser un amuleto popular en el Antiguo Egipto, también simbolizaba el ciclo de la creación, el renacimiento y la buena fortuna. El amuleto del escarabajo sagrado está destinado a ofrecer a su portador una protección mágica contra los peligros de este mundo, por lo que lo convirtió en el icono de la marca, deseando que el escarabajo IMM traiga buena fortuna a los diseñadores, a los fabricantes y a quienes los lleven.
Sara nació en España, pero después de haber vivido en el Reino Unido, China, Malasia, Singapur y ahora en Francia, se ha convertido en una "emigrante habitual" con una capacidad excepcional para convertirse en una persona local allá donde va.
bottom of page